Los Sanfermines, tal como los conocemos hoy, se
originaron a partir de la combinación de tres eventos distintos: las
festividades religiosas en honor a San Fermín, las ferias comerciales y las
corridas de toros. Las celebraciones religiosas se remontan a varios siglos,
con la llegada de las reliquias de San Fermín a Pamplona en el siglo XII. Las
ferias comerciales y las corridas de toros, por su parte, datan del siglo XIV.
En 1591, se trasladaron las festividades religiosas al 7 de julio para coincidir
con las ferias y corridas de toros, aprovechando el buen clima de verano.
El origen de los Sanfermines se puede desglosar de la siguiente
manera:
Festividades religiosas:
Se celebraban procesiones y actos religiosos en honor
a San Fermín desde mucho antes del siglo XII.
Ferias comerciales:
Se realizaban ferias en Pamplona desde el siglo XIV,
atrayendo a mercaderes y ganado.
Corridas de toros:
Las corridas de toros también comenzaron a celebrarse
en el siglo XIV, inicialmente como parte de las ferias.
Traslado al 7de julio:
En 1591, se decidió trasladar la fiesta religiosa al 7
de julio para hacerla coincidir con las ferias y corridas, aprovechando el
clima más favorable para las celebraciones al aire libre.
Así, la fiesta de San Fermín, con sus famosos
encierros y ambiente festivo, es el resultado de la fusión de estas tres
celebraciones iniciales.