Se produce un aumento de temperaturas.
Han aumentado el número de muertes.
Significativo número de incendios forestales.
Calentamiento global, responsable del incremento del 65% de
muertes.
88% del total de muertes, los mayores de 65 años.
Aire acondicionado escaso es una de las causas del aumento
de fallecimientos.
Incremento de 2 a 3 º C, decisivo para la mortalidad.
Necesidad de disminución de combustibles fósiles.
Protección a débiles y vulnerables.
Ciudades más resistentes al calor extremo.
Desde que empezó el siglo XXI se ha producido un aumento
exponencial de las olas de calor, con respecto a la centuria pasada, tanto en
lo que se refiere al número de las mismas, su mayor duración y su superior
grado de temperaturas máximas.
Para poder resistirlas y soportarlas sin correr mayor riesgo
para nuestra salud, es precisa una correcta y abundante hidratación (beber sin
necesidad de tener sed), consumo de fruta fresca y restricción de azúcares,
limitar nuestra exposición a los rayos solares y procurar disponer de medios de
ventilación y aire acondicionado suficientes.
Y, para la próxima que nos pille, ¡agua fresca y abundante,
y, sobre todo, muchas dosis de paciencia!