Tal y como los antiguos navíos mercantes, los intrépidos capitanes llevaban sus anotaciones día a día sobre sus viajes, nosotros nos comprometemos a relataros nuestro día a día sobre los lugares, sitios, anécdotas, experiencias críticas (siempre constructivas) vividas por los marineros de este barco, que navega por la tempestad en la que vivimos.
miércoles, 12 de junio de 2019
NOS VAMOS DE VACACIONES: PEÑÍSCOLA
Peñíscola
es, como bien sabemos, una ciudad costera de la provincia de Castellón, que
está situada en un tómbolo, es decir, una península rocosa, en origen unida a
tierra solamente por un istmo de arena, que hacía fácil su defensa, aunque ocasionalmente
se inundaba y quedaba sepultado bajo el agua del mar. Actualmente, debido a la
construcción del puerto y de los edificios en el istmo, este curioso hecho ha
desaparecido. Asimismo, podemos decir que sobre la peña se levanta su casco
viejo, del que sobresale el castillo del Papa Luna, de época medieval,
dividiendo la costa de Peñíscola en dos mitades absolutamente diferentes. Dispone
de amplias playas tanto al norte como al sur de la península del castillo. El
término municipal de Peñíscola, igualmente, incluye una de las sierras
litorales más vír
genes de la costa valenciana, la Sierra de Irta, que acaba en el mar en una costa rocosa baja y en algunos puntos, de altos acantilados, como el de la Badum. La sierra ocupa las dos terceras partes meridionales del término de 81 km2. La parte septentrional es una pequeña llanura aluvial que comparte con Benicarló y que llega desde el mar hasta las cimas del Puig.
La
ciudad de Peñíscola, igualmente, es conocida por su castillo, morada del Papa
Luna, pero también hay otros muchos lugares para conocer que difícilmente
olvidaremos. Es el caso del Parque Natural de la Sierra de Irta, el Museo del
Mar, las murallas, la iglesia de Santa María, la ermita de la virgen de la
Ermitana, la ermita de San Antonio, o las Islas Columbretes.
Diremos,
para terminar, y para atender la curiosidad también de la gente que va a la
playa este año, que los nombres de las playas de Peñíscola son Playa Norte,
Playa Sur, Playa de las Viudas, playas del Pebret y del Russo, y 15 calas que
salpican el litoral de la Sierra de Irta.
AS
QUE NOS PONEMOS PARA LA PLAYA
Bermudas: Las
bermudas son un tipo particular de pantalones cortos, usados extensamente como
indumentaria informal tanto por hombres como por mujeres. El dobladillo se
coloca alrededor de uno a cuatro pulgadas (2,5-10cm) sobre la rodilla.
Bañador
turbo: El traje de baño, vestido de baño, malla o bañador es
una prenda de ropa que cubre completa o parcialmente los genitales.
Bañador
(mujer): El traje de baño, vestido de baño, malla o bañador es
una prenda de ropa que cubre completa o parcialmente los genitales, utilizada
por pudor o higiene para nadar, bañarse o tomar el sol en lugares públicos como
playas, ríos o piscinas.
Bikini:
Una variación del bañador tradicional es
el bikini, que consta de dos piezas separadas y permite una exposición al sol
de mayor superficie corporal.
Trikini:
Una invención más moderna de bañador es el trikini, una prenda híbrida entre un
bañador amplio y un bikini. Produce un moreno muy desigual, que es poco
estético.
Toalla:
Una
toalla de playa es generalmente un poco más grande que una toalla de baño.
Aunque se utiliza a menudo para secarse después de haber estado en el agua, su
principal propósito es proporcionar una superficie sobre la que tumbarse.
También se usan para preservar el pudor mientras uno se cambia de ropa en un lugar
público y para limpiar la arena del cuerpo o de los objetos de playa.
Las toallas de playa tienen a menudo coloridas formas impresas o tejidas en
ellas.
Pareo: El pareo es una palabra de origen tahitiano que se refiere a una tela con que las mujeres envuelven el cuerpo, generalmente, sobre el traje de baño.
Sandalia: La sandalia es un tipo de calzado, conocido desde la antigüedad, que consiste en una suela resistente atada al pie mediante cuerdas, cintas o bandas de material ligero, quedando los dedos y otras partes del pie al descubierto. La palabra sandalia puede referirse a un amplio rango de variantes, desde un sofisticado calzado femenino de tacón alto hasta a una humilde chancleta.
Chancla: Las chanclas están generalmente constituidas de una suela y de un simple fragmento de tela, plástico o cuero en el emplazamiento del empeine. Esta última pieza se encarga de mantener el pie atado a la suela. Las chanclas en general no tienen tacón pero las chanclas de señora pueden tener una cuña poco pronunciada. Se usan tanto para estar en casa como para ir a la playa o la piscina.
Camisola : Una camisola es como una camisa larga y ancha que llega por debajo de las nalgas. Suele ser de tejido fino para que sea más fresca.
Caftanes playa: Un caftán es un pañuelo de algodón o seda abotonada por delante, con mangas, que llega hasta los tobillos.
Túnicas playa: La túnica es una prenda de vestir amplia y larga, con mangas, que cubre desde el cuello hasta las piernas.
EP.
JORNADA DEPORTIVA SIN LÍMITES
El próximo sábado 22 de junio, el centro de día Adunare participa en la "Actividad deportiva: SIN LIMITES", en el colegio Maristas de Zaragoza.
El objetivo principal de esta actividad es poder
compartir un tiempo de ocio deportivo y no competitivo, con chicos y chicas de
diferentes situaciones sociales y en las que este tiempo de convivencia sirva
para romper barreras y prejuicios.
Poder comprobar como a través del deporte se puede
trabajar juntos hacia unos objetivos concretos sin tener en cuenta el sexo ni
la situación social ni las capacidades físicas, sino más bien usando cada uno
sus propias habilidades trabajando en equipo.
Pretende ser una mañana divertida en la que mientras se
descansa entre partido y partido podamos conocer mejor a las personas que están
participando y compartir experiencias que amplíen nuestra visión hacia la
inclusión y la integración social.
Los diferentes partidos se realizarán en las
instalaciones del colegio MARISTAS y se harán de forma que podamos jugar todos
contra todos si el tiempo lo permite.
Taller del blog
ENSALADILLA RUSA
INGREDIENTES (Para cuatro personas.)
- · 1 kg. y medio de patatas (6-7 patatas medianas/grandes.)
- · ¾ kg de zanahorias (5-6 zanahorias grandes)
- · Guisantes 400 grs. (Utilizaremos guisantes congelados, no de lata.)
- · 6/7 huevos grandes
- · 2 pimientos del piquillo
- · Olivas verdes preferiblemente huecas, sin anchoa, 2 latas de 150 grs. escurridos.
- · Media cebolla grande y dulce, que no pique mucho.
- · Atún en aceite de oliva, 400 grs. escurridos.
- · Mayonesa, 500 grs.
- · Sal y pimienta al gusto.
PREPARACIÓN
1/ Pelamos las zanahorias, pero no las patatas.
Lavamos ambas.
2/ Las echamos a hervir enteras con un poco de sal,
las patatas con la piel, de esa forma no
se desharán, y las zanahorias peladas pero también enteras. Deberán cocerse
30-35 minutos.
3/ A la media hora las patatas ya estarán hervidas, lo
sabremos si pinchamos las mismas con un palillo y se hunde en su pulpa sin
problemas. Las sacamos y dejamos hervir cinco minutos más las zanahorias, pues
les cuesta más hacerse que a las patatas.
4/ Enfriamos las patatas y las pelamos, y a
continuación las cortamos a trozos pequeños con cuidado de no chafarlas.
5/ Sacamos las zanahorias y hacemos lo mismo, las
enfriamos y las troceamos en cachitos pequeños.
6/ Paralelamente habremos puesto a hervir los
guisantes por un lado y los huevos por el otro, con un poco de sal en ambos
casos.
7/ No utilizar guisantes de lata, por muy bien que se
escurran siempre queda algo del jugo de la conserva y no sabe bien, y luego, a
la hora de mezclar los ingredientes, tienden a aplastarse, con lo que se hacen
una masa verdosa no muy agradable.
8/ Cocidos los guisantes los escurrimos bien y los
apartamos.
9/ Los huevos deberemos cocerlos durante 12 minutos,
fuego no muy vivo pero el agua para empezar a cocer que esté algo tibia, que no
esté fría desde el principio. Una vez cocidos los apartamos en agua fría, y
quitamos con cuidado la cáscara. Después picamos en trocitos pequeños cinco
huevos y el restante lo cortamos a
rodajitas para adornar.
10/ Picamos la cebolla muy fina, casi triturada, que dé
sabor, pero que apenas se note su textura.
11/ Escurrimos el aceite del atún y lo desmigamos.
12/ Las olivas las picamos también, y reservamos unas
pocas enteras para adornar. Lo mismo hacemos con los pimientos del piquillo que
cortaremos a tiras y reservaremos para adornar.
13/ Una vez tenemos todos los ingredientes preparados por
separado, en un cuenco grande echamos las zanahorias, las patatas, los
guisantes, la cebolla, los huevos picados, el atún, las olivas picadas, la
mayonesa (no el bote entero porque hemos de reservar para la presentación
final), salpimentamos al gusto y lo
mezclamos todo poco a poco, evitando machacar los ingredientes.
14/ Integrados todos los componentes y hecha la
ensaladilla, la vertemos en una fuente y cubrimos su superficie con el resto de
la mayonesa, y a continuación como adorno, ponemos las rodajas de huevo duro
que habíamos reservado, las olivas enteras y las tiras de pimientos del
piquillo.
15/ Por último, reservamos la ensaladilla en el
frigorífico, pues es un plato que debe comerse frío – ideal para el verano–, y ya
sólo queda servirlo y disfrutarlo.
16/ Una última
acotación: las cantidades que he puesto para 4 personas quizá sean un poco
elevadas, pero tengamos en cuenta que la ensaladilla rusa es un plato que la
gente suele repetir, es decir, que no se contentan sólo con una ración. Como la
mayonesa es comercial, de bote –las hay muy buenas y no son caras–, porque no
te puedes fiar de hacer mayonesa casera debido a la salmonelosis que no está
controlada al 100% ni mucho menos, es un plato que se puede guardar en el frigorífico
para comer al día siguiente, o como tentempié el resto de
la jornada. También se puede guardar en el congelador y sirve de plato para
otro día.
Por lo tanto, si no queréis hacer tanta ensaladilla,
reducid a la mitad las cantidades recomendadas.
Y ya como siempre, sólo me queda desearos, buen
apetito, buen provecho, y que seáis muy felices comiendo buenos alimentos.
JRC
miércoles, 5 de junio de 2019
200 AÑOS DE MUSEO DEL PRADO
El
Museo del Prado, como bien es sabido, fue inaugurado en tiempos del reinado de
Fernando VII, concretamente en el año 1819, cuyo edificio, inicialmente, fue
creado por el arquitecto Juan de Villanueva en 1785 para albergar la sede del
Gabinete de Ciencias Naturales por orden de Carlos III. No obstante, el destino
final de esta construcción no estaría claro hasta que Fernando VII, impulsado
por su esposa la reina Isabel de Braganza, tomó la decisión de destinar este
edificio a la creación de un Real Museo de Pinturas y Esculturas. El Real Museo,
que pasaría pronto a denominarse Museo Nacional de Pintura y Escultura y
posteriormente Museo Nacional del Prado, abrió por primera vez al público en
1819.
El
primer catálogo constaba de 311 pinturas, aunque para entonces en el Museo se
guardaban ya 1510 obras procedentes de los Reales Sitios. Las valiosísimas
Colecciones Reales, origen de la colección del actual Museo del Prado,
empezaron a tomar forma en el siglo XVI bajo los auspicios del emperador Carlos
V y fueron sucesivamente enriquecidas por todos los monarcas que le sucedieron,
tanto Austrias como Borbones. A ellos se les deben los tesoros más emblemáticos
que se pueden contemplar hoy en el Prado, como El jardín de las Delicias de El Bosco, Carlos V en Mühlberg de Tiziano, el Autorretrato de Durero, Las
Meninas de Velázquez o La familia de
Carlos IV de Goya.
Desde
la fecha de la fundación del Museo han ingresado más de dos mil trescientas pinturas y gran cantidad de
esculturas, estampas, dibujos y piezas de artes decorativas por Nuevas
Adquisiciones, en su mayoría donaciones, legados y compras. Es el caso, por
ejemplo, de las Pinturas Negras de Goya, por ser el caso más significativo
AS
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