Deseada por
todos y todas, la vida del veterano mito eterno del cine continúa hoy siendo
noticia.
La infancia y
la adolescencia de Marilyn transcurrieron entre un orfanato, la casa de sus
abuelos y la de varias familias que la adoptaron, hasta que, en 1946, un fotógrafo de modas la descubrió y
la convenció de que se hiciera modelo. Paralelamente, su carácter inquieto y
deseoso siempre de adquirir nuevos conocimientos le llevó a tomar clases de
arte dramático en el Actor´s Lab de Hollywood y a asistir a cursos de
literatura en la Universidad de los Ángeles.
Pronto empezó
a aparecer en películas como Sudda Hoo!
Sudda Hay!, con June Harver (1947), o Amor
en conserva (1948), esta última con los hermanos Marx, películas estas
realizadas con la 20th Century Fox.
A continuación
consiguió, ya para la productora MGM, un papel breve pero de suma importancia
para su futuro como actriz en el excelente thriller de John Houston La jungla de asfalto (1950) , donde interpretaba con bastante soltura a Ángela,
la amante de un gánster al que acaba de traicionar. El siempre atento Joseph L.
Mankiewicz reparó en la joven Marilyn y le ofreció otro pequeño pero suculento
papel en su melodrama Eva al desnudo (1950).
Poco antes, en
1949, Marilyn, que durante un tiempo compaginó las profesiones de actriz y
modelo, dio su primer golpe en aras de la celebridad al posar para una sesión
fotográfica cuyo resultado es aún hoy una de las más genuinas imágenes de una
pin-up girl. Algunas de sus fotos aparecerían ese mismo año en un calendario y
algo después en 1953, una de ellas sería la portada del primer número de la
revista Play-boy.
Mientras tanto la actriz, no abandonaba su carrera en el cine. Títulos como Encuentros en la noche, No estamos casados, o Niebla en el alma todos ellos de 1952, correspondientes a este mismo período en el que Marilyn compagino sus profesiones de actriz y modelo. Ya en 1953 destacó por tres importantes comedias: Niágara, Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario.
Mientras tanto la actriz, no abandonaba su carrera en el cine. Títulos como Encuentros en la noche, No estamos casados, o Niebla en el alma todos ellos de 1952, correspondientes a este mismo período en el que Marilyn compagino sus profesiones de actriz y modelo. Ya en 1953 destacó por tres importantes comedias: Niágara, Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario.
Las dos
películas que intervino a continuación, aunque excelentes, presentaban al
personaje que debía interpretar como alguien con más de un pararelismo con esa
otra Marilyn de la vida real. Tanto en La tentación vive arriba, de 1955, como
en Bus-stop de 1956, Marilyn llevo a
cabo dos interpretaciones estupendas, pero el gran público en lugar de cambiar
la idea que tenía de actriz, fijándose en su capacidad interpretativa, todavía
la encasillaba más, debido a que eran papeles similares a la imagen que desde
los estudios se había dado de ella.
Falleció
finalmente en la madrugada del 5 de agosto de 1962, a causa de una sobredosis
de barbitúricos en su casa de Los Angeles, California, a los 36 años de edad.
AS