jueves, 29 de noviembre de 2018

EL VIAJE A SORIA


BUSTO DE SAN SATURIO
El día 24 de Octubre,  miércoles, quedamos para ir a Soria. Algunos compañeros cogieron el autobús desde su casa al centro y otros fueron andando. Habíamos quedado a las 8,45 de la mañana porque el autobús salía a las 9,00.  Al llegar al centro no había casi nadie, pero poco a poco fueron llegando los compañeros. Al pasar de las 9,00 de la mañana vamos al autobús que nos estaba esperando  y emprendemos camino a Soria.
A mitad de camino paramos en un bar a almorzar, allí estuvimos de 10 a 15 minutos aproximadamente  y seguimos nuestro camino hasta llegar a la ciudad celtibérica de Numancia.  Allí vimos sus yacimientos arqueológicos y sus casas que eran muy antiguas donde un arqueólogo nos explicó su historia. Allí nos hicimos unas fotos.
          Al terminar nos dirigimos a la ciudad de Soria para comer en el parque de La Alameda de Cervantes –popularmente “La Dehesa”–, y al cabo de un rato, después de tomar un café, nos fuimos a ver la ermita de San Juan de Duero donde vimos sus capiteles y su arte.
Al salir de allí fuimos andando hasta la ermita de San Saturio.  Una vez subidas las escaleras, estaba el Cristo en mármol y había paredes altas. Luego, subimos más escaleras y estaba la capilla de San Saturio, a quien se le atribuyen varios milagros, y según cuenta  la leyenda, tuvo un discípulo de nombre Prudencio, el cual quería cruzar el río a nado. Todo el mundo le advirtió que se ahogaría por la corriente, pero el joven llegó sano y salvo a la orilla con sus prendas secas pues pasó sobre la capa de San Saturio, el cual lo acogió como discípulo y se encargó de instruirlo hasta su muerte.
Fue Prudencio quien se encargó de enterrarle y de promover la creencia en el santo.  Su recuerdo no se perdió, y, a mediados del siglo XVI, se encontraron las reliquias del santo al lado del altar de San Miguel, en la ermita de San Saturio. Desde el siglo XVII, en que fue acogido como santo patrón de la ciudad de Soria, se veneran sus restos con devoción, los cuales descansan en el altar mayor de la ermita.
HAJ - JAM