miércoles, 22 de mayo de 2019

CATEDRAL DE NOTRE DAME


Dedicada a la Virgen de Notre Dame es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Sus torres ofrecen unas vistas increíbles de París.

Construida entre 1163 y 1245, en sus ocho siglos de historia, la Catedral de Notre Dame ha sido reformada en varias ocasiones, siendo la más importante la de mediados del siglo XIX. A lo largo de estos años se sustituyeron los arbotantes, se insertó el rosetón sur, se reformaron las capillas y se añadieron estatuas.

En Notre Dame se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que cabría destacar  la coronación de Napoleón Bonaparte, la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.

El 15 de abril de 2019, la catedral de Notre Dame sufrió un grave incendio que provocó daños importantes en el tejado y derribó la aguja de la torre principal.
La catedral de Notre Dame, tiene múltiples influencias estilísticas: románico normando, gótico y todas aportaciones posteriores, sobre todo en el interior.

Cabe destacar en la catedral:

Las torres de Notre Dame
Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada. Accediendo a la parte superior de las torres, además de apreciar las fantásticas vistas, podréis visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas.
Para visitar las torres se accede a través de la entrada del lateral izquierdo de la catedral y se suben 387 empinados escalones a pie, ya que Notre Dame no dispone de ascensor.
En la actualidad, debido al grave incendio de 2019, la catedral  permanece cerrada al público hasta que terminen las labores de reconstrucción.

La cripta
Situada en el subsuelo de la plaza de Notre Dame, la cripta contiene las ruinas descubiertas durante las excavaciones de 1965. Fue abierta en 1980 y su entrada se encuentra en el número 1 de la plaza.

La fachada occidental
Presenta tres niveles horizontales y está divida en tres zonas verticales. Es una fachada ordenada con un patrón jerárquico y geométrico, de marcado carácter gótico. Tiene 3 puertas: lado norte (Puerta de la Virgen), puerta central (puerta del Juicio final) y puerta sur (Puerta de Santa Ana).
Encima de las puertas, se encuentra la galería de los reyes, formada por 28 estatuas que representan reyes de judea e Israel.
 
INTERIOR
Es muy luminoso, gracias a sus ventanales. Con gran originalidad y altura, no destaca por su decoración recargada, donde predominan elementos vegetales.
En el interior destaca la monumental Piedad (Coustou, s XVIII), efigies de reyes de Francia, el coro y su sillería de madera, (s. XVIII), vidrieras (casi todas s XIX), reliquias en el tesoro (corona de espinas, fragmento de Vera Cruz, clavos…). El órgano de la catedral, también es imponente (Cavaillé-Coll), tanto en su caja, como en su número y sonoridad de tubos.

La catedral de Nuestra Señora es una catedral de culto católico, sede de la archidiócesis de París, la capital de Francia. Dedicada a la Virgen María, se sitúa en la pequeña  isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena.

Se trata de uno de los edificios más señeros y antiguos de cuantos se construyeron en estilo gótico. El uso innovador de la bóveda de crucería y del arbotante, los enormes y coloridos rosetones y el naturalismo y la abundancia de decoración escultórica lo diferencian de la arquitectura románica.

Su edificación comenzó en el año 1163 y, para 1260, ya estaba completada en su mayor en su mayor parte, aunque se terminó en el año 1345 y se modificó de manera frecuente a lo largo de los siglos siguientes. En 1786 la aguja central, dañada por las inclemencias del tiempo, hubo de ser  desmontada. Durante la década de 1790, tras la Revolución francesa, Notre Dame fue desacralizada y sufrió el robo o dispersión de muchos de sus bienes así como la profanación de parte de su imaginería religiosa, que quedó dañada o destruida. 

Tras ser empleada como almacén, en 1802 se devolvió su uso a la Iglesia católica gracias a Napoleón Bonaparte. Con todo, el templo subsistió en modestas condiciones hasta que la publicación en 1831 de Nuestra Señora de París, novela escrita por Victor Hugo y cuyo escenario principal era Notre Dame reavivó el interés popular por la vieja catedral parisina.
Esperemos que vuelva a lucir en todo su esplendor en corto espacio de tiempo.
EP