miércoles, 2 de noviembre de 2016

EL CAFÉ DESCAFEINADO

El café descafeinado se obtiene del grano de café verde, al que se ha eliminado la mayor parte de la cafeína y posteriormente se somete a un proceso de tueste.

Hablamos de un contenido de cafeína del 0,1% como máximo. El café soluble descafeinado puede ser bien de tipo aglomerado o liofilizado, en función del método del secado. Tras la recogida de las cerezas de café en los países de origen, y posterior secado y despulpado, los granos de café son enviados para un tratamiento en plantas de descafeinización. Y es a partir de aquí es cuando los granos de café van a ser descafeinados, comenzando un camino diferente que la cafeína.
Existen tres métodos de descafeinización:
1.       Los granos de café se introducen en agua para que su capa exterior se vuelva porosa. Una vez realizado, se introducen en clauro de metilenio hasta que la cafeína se disuelva. Tras ella se deja evaporar para dicho producto químico, se llevan los granos y se dejan secar.

2.       Se rocían los granos de café con dióxido de carbono, rondando las 275 atm.

3.       Los granos de café se sumergen en agua y por osmosis la baja concentración del disolvente (agua) atrae la cafeína de la alta concentración de los granos de café.

El sabor y el aroma del café descafeinado a nivel organoléptico se aprecian diferencias de sabor entre el café normal y el descafeinado, ya que éste último es menos aromático pues se pierden matices durante el proceso de extracción de cafeína. Además la cafeína aporta cierto cuerpo al café por lo que podemos decir que el café descafeinado es menos pesado en boca.
JAG y FJB