El quiosco de la música fue realizado para la Exposición Hispano-Francesa de 1908 por José y Manuel Martínez de Ubayo Lizarraga y constituye una de las mejores muestras de modernismo de la ciudad de Zaragoza, debido a sus líneas ondulantes, el vuelo de cristal de sus aleros y la filigrana de la estructura de hierro. Remata en una cúpula muy peraltada y ovoide decorada por tejas de cerámica vidriada. Es el único pabellón de todos los que utilizaron que ha llegado hasta nosotros. Está, asimismo, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
Lo liviano de su arquitectura, efímera en origen, ha podido ser causa de no pocos traslados con sus consiguientes desperfectos, por lo que ha sido restaurado en numerosas ocasiones. Tras la Exposición Hispano-Francesa de 1908 fue trasladado al paseo de la Independencia, cuando su zona central era peatonal.
En 1924 regresa a su primera ubicación en la plaza de los
Sitios hasta principios de los años 60 del siglo pasado, en que fue reinstalado
en su emplazamiento actual del Parque Grande. En la actualidad se celebran en
este lugar festivales de bailes de salón y regionales, y también pequeños
conciertos de música.
AS
