miércoles, 24 de enero de 2018

CHURROS Y BUÑUELOS


LOS CHURROS
Los churros son un producto típico español hecho con harina de trigo, sal y agua. El origen de este alimento es bastante misterioso; lo que sí se sabe es que eran muy populares en el siglo XIX en Zaragoza, ya que existían churrerías y eran uno de los productos más consumidos en las verbenas. En sus orígenes eran consumidos por la clase baja y gente del campo. Sin embargo, en la actualidad son consumidos por la gran mayoría de españoles.
Lo más habitual es degustarlos en el desayuno o en la merienda. En Zaragoza era tradición ir a comer chocolate con churros la mañana del 1 de enero para estrenar el nuevo año. Existen variaciones como churros cubiertos con chocolate y las porras.
Hay diferentes teorías sobre su origen. Algunas dicen que su origen es chino y que éstos fueron traídos a la península por los portugueses. En España les daban forma curva. Otras fuentes dicen que su origen es árabe y que es una variante de los buñuelos. También se dice que los  churros ya se consumían en el antiguo Egipto, endulzados con miel o con cardamomo.
Realmente no está claro cuál es su origen en realidad. En España cobra con más fuerza la historia de que fueron un invento de los pastores, como sustituto del pan. Los llamaron así por las ovejas churras de la Península Ibérica.

RECETA
  • 300g. harina de trigo todo uso
  • 440 ml. de agua
  • 1 cucharadita de sal (5 gramos)
  • azúcar para espolvorear
  • aceite de oliva suave para freír
  • Papel absorvente de cocina
  • Una churrrera manual o una manga pastelera con boca fina
 Los churros son un recurso siempre bienvenido, para un desayuno o una merienda acompañados de un buen chocolate caliente o, simplemente un café con leche. Este dulce, sencillo y tradicional, no es más que una masa a base de harina, agua y sal, frita en abundante aceite y servida al momento espolvoreada en azúcar.

PREPARACIÓN DE LOS CHURROS
  1. Ponemos la harina en un bol amplio.
  2. En una cazuela calentamos el agua con sal. Cuando empiece a hervir la vertemos directamente de una sola vez sobre la harina. Con una cuchara de madera integramos la harina con el agua. Nos quedará una masa muy pegajosa y bastante compacta.
  3. Si tenéis máquina para hacer churros la rellenáis con la masa o también se puede emplear una manga pastelera con una boquilla en forma de estrella.
  4. Las mangas pasteleras pueden ser  de plástico desechable.
  5. Vamos haciendo las porciones de churros con la masa cruda sobre un paño de cocina. Ponemos al fuego una sartén con abudante aceite. Cuando esté caliente introducimos las porciones de masa para freír. Cocinamos a fuego medio.
  6. Una vez fritos retiramos a una bandeja con papel de cocina para absorver el exceso de aceite.
  7. Servimos espolvoreados de azúcar.
LOS BUÑUELOS
El origen de la palabra buñuelo es un poco controvertido, porque si bien para unos deriva de puñuelo, una especie de bolas que los romanos amasaban con los puños, otros creen que procede del francés beignet, que significa “bulto, protuberancia”.  En España se consumen especialmente durante el Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos.

Todo apunta a que el origen de la receta es árabe. Se cree que surgieron en Almogía, un pueblo de Málaga, en el año 1090, cuando el rey sevillano Mohamed ben Abad Al Motamid cercó la fortaleza de la ciudad. Viendo que escaseaban tanto la comida como la leña que usaban para los hornos, un panadero llamado Abdelaziz ben Drisi el Jabazún hizo recuento de vituallas y decidió preparar unas tortitas de masa de agua y harina; luego las subió a lo alto del castillo y las metió en los calderos de aceite hirviendo que se usaban para arrojarlos a los asaltantes. Así surgieron los buñuelos de viento.

Buñuelos cubiertos con azúcar:
  •  ¾ tazas de leche caliente
  •  1/3 taza de azúcar granulada
  •   ¼  cdita de sal
  •  1 sobre de levadura seca
  •  ¼ taza de agua tibia
  •  4 tazas de harina tamizada
  •   1 cdita. De nuez moscada
  •  1/3 taza de mantequilla
  •  2 huevos batidos
  •    Aceite para freír, cantidad necesaria
  •    2 tazas de azúcar glass
  •     6 cucharadas de leche
       PREPARACIÓN
  1. En un bol mezcla la leche tibia con el azúcar y la sal. Dejar que se enfríe.
  2. Mezclar la nuez moscada a la harina y añadirle la mezcla de la leche, batir bien.
  3. En un bol pequeño, disuelve la levadura en el agua tibia. Añádelo a la mezcla de harina y a continuación mezcla con los huevos y la mantequilla.
  4. Amasar, hasta que la masa este firme. Dejar descansar hasta que doble su tamaño.
  5. Darle la forma deseada, dejar descansar durante 40 minutos.
  6. Freir en abundante aceite.
  7. Para el glaseado, mezclar el azúcar glass con 6 cucharadas de leche y cubrirlos con esta mezcla.
EP