El signo de arroba, popularizado por la actual era digital, viene de la Edad Media, cuando los escribas del latín comenzaron a enlazar la preposición "ad" que significa a, para, cerca, en. Los copistas de este período crearon una serie de enlaces con el fin de ahorrar pergamino que era muy costoso y laborioso en su trabajo.
En vista de otros investigadores, la palabra arroba, se popularizó en España durante casi los 800 años de dominación árabe, que introdujo el término "ar-roab" como una unidad de peso utilizada hasta el presente.
Una arroba significaba para los árabes ocupantes de la península una cuarta parte de un metro( 25 libras), lo que equivale en el sistema métrico decimal 11,506 kg. Sobre la base esta teoría, la palabra y el signo de arroba se extendió ya en el siglo XVII desde Sevilla hacia América y el resto de países europeos con los que tenía comercio España, después de adecuar el castellano a este nuevo término.
Recientemente un grupo de investigadores italianos informaron del descubrimiento en forma escrita de la arroba, una carta de un comerciante desde Sevilla a Roma. Aunque también se descubrió una inscripción datada en 1448 en la Taula de Ariza.
El símbolo arroba eso si, apareció por primera vez en el teclado de una máquina de escribir en 1884, cuando fue lanzado al mercado el modelo Caligraph Comercial nº 3, que luego comenzó a fabricarse en serie por la fábrica Remington Arms.
Decadas más tardes, y con el desarrollo de la informática los teclados fueron copiados de la obra clásica de la escritura, que permitía al programador norteamericano Ray Tomlinson, enviar el primer correo en 1971, usando ya la arroba como signo único y distinguible para que no se confundieran los dos segmentos o partes de la anatomía de una dirección electrónica. A partir de ese momento comenzó la era de la arroba-manía o arrobite, con el creciente uso del correo electrónico desde entonces hasta nuestros días.
AS