Durante esta época,
experimentó un gran esplendor cultura y político, con los reinados de
Al-Muqtadir, Al-Mutamán y Al-Mustaín II.
Los tuyibíes fueron los primeros reyes de la taifa de Zaragoza hasta el
año 1038 año en que los Banu Hud llegaron al poder y llevaron a la taifa
zaragozana a su cénit cultural y político, llegando a ser la ciudad uno de los
mayores centros comerciales de la Europa del momento, con una población cercana
a las 25000 almas a finales del siglo XI, extendiéndose los dominios de
mencionada taifa en tiempos de Al-Muqtadir hasta la actual Alicante por el sur
y hasta la actual Tarragona por el norte, llegando a ser la taifa de Valencia
dependiente de la de Zaragoza.
Destacan en aquella época,
personajes como el filósofo Avempace, o edificios como el Palacio de la
Aljafería, el torreón de la Zuda o la antigua mezquita mayor de Saraqusta
(futura catedral de la Seo de Zaragoza).
Saraqusta sobre plano moderno de Zaragoza. 1. Mezquita Blanca (Aljama) 2. La Zuda 3. Puerta de Alcántara 4. Puerta de Toledo 5. Puerta Cinegia 6. Puerta de la Alquibla (o de Valencia), 7. Puerta de Sancho 8. Puerta del Portillo 9. Puerta de Baltax 10. Puerta de las Santas Masas 11. Puerta de Tenerías 12. Palacio de la Aljafería (Alcazaba) Medina Saraqusta Judería Barrios mozárabes Arrabales Zoco AlmusaraDe Willtron, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=2594957 |
En el plano urbanístico, hay
que destacar que la sociedad musulmana era predominantemente urbana, y buscaba
asentarse cerca de los ríos. Así Zaragoza-Saraqusta, cumplía estos requisitos.
A esto ayudó, su capacidad para explotar y desarrollar los regadíos cercanos a la
vega del Ebro, si bien Saraqusta siguió destacando como foco principal de las
actividades comerciales de la Europa occidental.
Asimismo, es de resaltar la
convivencia de culturas entre judíos, musulmanes y cristianos. En este sentido,
resaltaremos que los judíos se asentaron en el ángulo sureste de la medina y lo
que hoy es la confluencia entre el coso alto y el coso bajo, y los cristianos
que permanecieron fieles a su religión, llamados mozárabes, ocuparon una zona
en el sector noroeste de la ciudad situado en las cercanías del palacio de la
Zuda y la iglesia de Santa María, actual basílica del Pilar.
En 1110 fue ocupada por los
almorávides, hasta la conquista cristiana por parte de Alfonso I en 1118.
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