Nuestro cuerpo está
compuesto aproximadamente en un 65% de agua,
aunque este porcentaje varía con la edad. Una frase que escuchamos hasta la
saciedad es “hay que beber mucha agua”,
pero lo cierto es que las necesidades
diarias de agua varían mucho dependiendo de las características
personales de cada cual y de su estilo de vida, pues un exceso de agua también puede forzar excesivamente los riñones,
favorecer desarreglos y descompensar el organismo. El agua
forma parte del 70 % del peso del cuerpo humano, y no es de extrañar, que una
persona que no beba agua, pueda morir
Para que usamos el
agua
Sudor, la respiración, la orina y las defecaciones, y estos dos
litros deben ser recuperados cada día, ya sea ingiriendo agua, refrescos,
fruta, alimentos acuosos, etc.
Composición de agua
de nuestro cuerpo
El cerebro humano, está compuesto de un 95 % de agua, la sangre
de un 82%, y los pulmones de un 90% de agua.
FUNCIONES DEL AGUA
LUBRICANTE
El agua se comporta como un lubricante en casi todos los
procesos del cuerpo, sobre todo en la digestión. Ya en la boca, la propia
saliva ayuda a masticar y a deglutir el alimento, de modo que se asegure un
buen deslizamiento por el esófago. El agua también lubrica las articulaciones y
los cartílagos de forma que nos movamos con menos rigidez y de manera más
fluida. Los ojos también, necesitan una continua hidratación a través de los
parpados, y es por ello que parpadeamos una media de entre 15 y 20 veces por
minuto, para tener el ojo bien lubricado.
REGULAR LA TEMPERATURA
Nuestros cuerpo pueden regular la temperatura por medio del
agua. El exceso de calor puede disiparse por medio de la sudoración de la piel.
La sangre a su vez, abandona los capilares cercanos a la piel de modo que la
parte externa de nuestra epidermis se conserve fresca.
ELIMINAR TOXINAS
El agua también es un potente eliminador de toxinas. Ya sea a
través del sudor o de la orina, el agua ayuda a reducir las toxinas que se
acumulan en nuestro cuerpo. A su vez, el agua ayuda a prevenir el estreñimiento
y mejora los movimientos intestinales de modo que los desechos puedan
eliminarse de manera más efectiva. En casos de deshidratación, los desechos se
acumulan durante más tiempo, lo que puede dar lugar a envenenamiento de la
sangre y por ende, de todo el cuerpo, lo que supone dolores de cabeza,
enfermedades renales y de hígado…etc.
TRASPORTE DE NUTRIENTES
La sangre y los pulmones albergan un 92% de agua. Su función
primordial es la de transportar nutrientes y oxígeno al resto de células del
ser humano. Estos nutrientes se disuelven en agua y pueden pasar a través de
los capilares. En los pulmones, se transporta el oxígeno y en las paredes del
intestino se captan los nutrientes provenientes de la digestión.
QUE CANTIDAD DE
AGUA NECESITAMOS AL DIA
Siempre escuchamos decir a todo el mundo que es muy importante beber mucha agua al día, pero lo
cierto es que las necesidades de cada persona varían considerablemente
dependiendo de distintas circunstancias:
o
El sexo.
o
La práctica de ejercicio.
o
La temperatura exterior.
o
La alimentación.
Cada día perdemos alrededor de 2.5
litros de agua en la orina, sudor, heces y respiración, y esta es una
cifra que ha de reponerse. Pero ni la pérdida, ni la reposición de agua se producen de igual manera en
todo el mundo. No tiene las mismas necesidades un niño que un adulto joven; ni
pierde la misma cantidad de agua
una persona que hace ejercicio o vive en un lugar muy caluroso que alguien que
no suda jamás; ni repone la misma cantidad de agua una persona que come regularmente alimentos ricos en agua que alguien que basa su dieta en carne y
pan.
Deshidratación
Apenas una disminución de un 2% en la composición de nuestro cuerpo puede
causar ya los primeros síntomas de deshidratación, como son la pérdida
momentánea de la memoria, problemas con las matemáticas, dificultad en enfocar
la mirada en objetos o letras pequeñas, etc…
Un déficit de agua del 4% acarrea dolores de cabeza, irritabilidad,
somnolencia y graves dificultades de concentración. Si alcanzamos un 10% de
pérdida de peso corporal debido a la deshidratación, podemos perder la vida.
La deshidratación en el organismo puede causarnos serios trastornos o
incluso la muerte, dependiendo del nivel de la misma. Algunos factores que
debemos tener en cuenta son:
o
La diarrea: En el proceso de digestión de los
alimentos el organismo destina gran
cantidad de agua que luego reabsorbe. Si este agua no es reabsorbida y
se pierde por las heces, puede generar serios trastornos. Hay que tener un
especial cuidado con los niños, ya que sus necesidades hídricas son
mayores.
o El ejercicio y el calor: Tanto el calor como la práctica de ejercicio requieren
mayores reposiciones de agua, ya que a través del sudor y la respiración se
pierden cantidades considerables.
o Consumo de sal: Una dieta muy rica en sodio puede desequilibrar los niveles hídricos del
organismo. Como hemos visto, el consumo regular de verduras, legumbres y
cereales integrales nos proporciona un buen equilibrio de minerales
relacionados con la actividad del agua dentro del organismo.
o
Consumo de carne: El consumo excesivo de carne y los
cereales en seco, como el pan, no proporcionan cantidades suficientes de agua al cuerpo, por lo que las personas
que siguen un tipo de dieta con estas características deben beber mayor cantidad de agua.
CONSEJOS PARA HIDRATACION
EFICIENTE
A modo de conclusión, estos son algunos consejos que puedes seguir para
mantener la cantidad correcta de agua
en el cuerpo:
o Llevar una dieta rica en
vegetales, verduras, cereales integrales cocidos y legumbres.
o Reforzar la reposición
de agua en personas con una dieta rica en carnes.
o Beber cuando se tiene
sed para no forzar los riñones.
o Beber mayor cantidad si
se suda, se hace ejercicio o se vive en un lugar caluroso.
o Reponer agua cuando se
sufren diarreas (bien bebiendo o a través de alimentos).
o Llevar una dieta pobre
en sodio (sal) y rica en magnesio.
o Hacer tisanas o bebidas
naturales frescas para personas a quienes beber agua les resulta “aburrido”.
o Las personas mayores
deben beber más porque su organismo no retiene el agua de manera tan eficaz
como una persona joven.
DE DONDE SACAMOS
AGUA
o Zumos, leche y tisanas.
Además del agua pura que bebemos, hemos de recordar que también ingerimos agua
cuando bebemos zumos de frutas,
leche de vaca o bebidas vegetales e infusiones.
o Vegetales y fruta. La
mayor parte de los vegetales contienen grandes cantidades de agua que suponen
un porcentaje importante del agua que consumimos diariamente.
o Cereales y legumbres.
Cuando se consumen cocidos, estos alimentos también son una fuente importante
de agua.
o Carne. La carne apenas
contiene agua, por lo que no sólo no es una fuente de la misma, sino que además
su metabolismo implica la utilización de reservas.
o Pescado. El pescado
tiene más cantidad de agua, pero no es una fuente tan eficaz como los cereales
o los vegetales y la fruta.
o Pan. El pan, aunque
proviene de los cereales, al ser un producto deshidratado no contiene apenas agua.
SL