
Diez años más tarde, en 1782, las aguas cruzaban el río Jalón por el grandioso acueducto que actualmente se encuentra en servicio, llegando también ese mismo año las aguas del Ebro a la ciudad de Zaragoza, mandando construir una fuente de gruesos chorros en las esclusas de Casablanca, como celebración y memoria de la llegada de las aguas del Ebro por vía del canal Imperial a la ciudad. Es la conocida Fuente de los Incrédulos.
En 1786 se inauguran los puertos de Casablanca y Miraflores y cuatro años más tarde, en 1790 se colocó la última piedra de la última nueva presa del bocal en Navarra.
El Canal Imperial de Aragón, en otro orden de cosas, nace en el Bocal junto a Fontellas en Navarra y desemboca en Fuentes de Ebro aguas abajo de Zaragoza regando numerosas hectáreas de tierra a su paso.
Principales directores del Canal Imperial:
Francisco Xavier Larripa (1799-1803)
Juan Peñalver (1803-1810)
Pedro Lapuyade (1810-1814)
Mariano Royo y Urieta (1872-1900)