Érase una vez
unos pastorcillos que con todo el entusiasmo buscaban al niño Jesús.
En el zurrón
llevaban con ilusión dulces y turrón para José y María.
Cuando llegaron
a Belén con sus alegres sonrisas le dieron la paz al niño Jesús.
José y María
al recibir los dulces y turrones de los pastorcillos, les dieron abrazos por su
generosidad.
Al marcharse vieron
la gran estrella brillar encima del establo y se sentaron con sus corderos,
viendo con gran sorpresa a los tres reyes magos.
Uno de los
pastores se puso a tocar el tambor y todos se pusieron a cantar.
¡FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO!
LES DESEA
GRUPO CENTRO DÍA TORRERO DE ADUNARE