BAVIERA
Imagen extraída de: https://www.istockphoto.com/es/foto/centro-hist%C3%B3rico-medieval-de-miltenberg-baviera-alemania-gm1146686537-309064203
Baviera, es un estado de Alemania, es la región más grande de los estados federados, y el segundo más poblado. Es una región de mucha belleza en cuanto a la naturaleza, la arquitectura y la cultura, además de la diversidad multicultural que encontramos en eses hermoso lugar, que con sus bosques y nieblas nos transportan a los cuentos de hadas de nuestra niñez.
Loa bávaros se encuentran muy orgullosos de sus tradiciones,
desde la época de los celtas, que es cuando se tienen registros y aún se
mantienen, en las festividades de los pueblos, por supuesto las costumbres de
la Edad Media se usan aún en las zonas rurales, como por ejemplo altos postes
de madera, que tenían figuras de madera de manera horizontal para indicar los
servicios que tenían esos pueblos, por ejemplo, bares, hoteles, etc. O sea que
representaban los negocios de la villa, aun se mantienen en la actualidad.
Otra cosa curiosa de Baviera son los famosos relojes de
cuco, entre los que podemos encontrar verdaderas obras de arte, es que para los
habitantes de la región es una tradición de siglos que se transmite de
generación en generación.
Los hacen con todo tipo de detalle, y hay para todos los
gustos.
La fé dominante es el catolicismo, aunque también hay una
importante cantidad de personas que practican la religión evangélica.
Su belleza natural es increíble, los bosques de Baviera son
famosos en todo el mundo, por su espectacularidad, tiene unos espectaculares
bosques de abetos que no dejan pasar la luz y por eso se llama la Selva Negra.
Además encontramos bosques espesos, también hay ríos,
montañas y cascadas, y por supuesto aldeas que nos recuerdan los tiempos medievales.
Al norte se esconden castillos entre montañas que inspiraron
a nada menos que Walt Disney para sus
cuentos llenos de magia.
Si quieres recorrer el paraíso, es muy fácil viaja a
Baviera.
Si queremos viajar y conocer este lugar tan fantástico hay
que aprender un poco de alemán, porque es la Alemania profunda y rural y no es
como en las ciudades donde nos podemos entender en inglés.
A soñar y
disfrutar en estos lugares mágicos, cuando podamos es un destino al que tenemos
que viajar.
M.
J. C.
JUEGOS TRADICIONALES ARAGONESES
Extraída de: https://educacionfisicasantaana.wordpress.com/tag/juegos-tradicionales/
Este tipo de juegos colaboran en la evolución
psicomotriz de los niños, desarrollan sus capacidades físicas y se convierten
en un medio indispensable para la formación de la personalidad, mejorando el
equilibrio emocional, fortaleciendo la voluntad y la responsabilidad,
favoreciendo la creatividad y desarrollando la imaginación y el espíritu de
superación.
Boliches:
Se trata de un juego originario de Monreal del
Campo (Teruel) que consiste en derribar cinco de los seis bolos que hay de pie.
Uno de los bolos tiene que quedar de pie.
Tiro
de barra aragonesa:
Es uno de los juegos tradicionales más conocidos.
Proviene de una de las piezas del arado romano que una vez empelada para su uso habitual, era usada
para las competiciones. Ganaba el que lanzaba más lejos.
Tiro
de soga:
Para su desarrollo se forman dos equipos.
Dada uno se sitúa en un extremo de la cuerda
agarrado a ella, a partir de una señal marcada en el suelo, junto a la que se
colocan los primeros de cada bando.
Los integrantes de cada equipo tiran con toda su
fuerza hacia su campo.
Si un jugador traspasa la marca del suelo pasa al
equipo contrario o queda preso de los oponentes sin intervenir en el juego.
Consigue ganar el equipo que logra hacerse con todos
los jugadores del contrario.
En otra variedad del juego se marcan dos líneas con
una separación en tomo a un metro, atándose un lado en la soga a mitad de ambas
líneas. Los equipos empiezan a tirar cada uno por un lado y gana el que se
lleva la señal hasta su campo.
Los
zancos:
Los zancos es un juego de habilidad y equilibrio.
El material son dos botes de conserva vacíos y con
dos cuerdas largas con las cuales los participantes intentarán desplazarse sin
caerse.
La forma de fabricarlos es hacer dos agujeros en el
fondo de cada una de las latas y pasar la cuerda haciendo un nudo en la punta
para evitar que se salga.
Cada jugador se subirá en su par de zancos llevando
con sus manos las cuerdas y recorriendo el circuito predeterminado, en el que
habrá que hacer carreras salvando los obstáculos establecidos.
Carrera
de chapas:
Juegos de habilidad que consiste en recorrer un
circuito con un tape de refresco.
Se pinta en el suelo con una tiza, un circuito de
dos líneas paralelas, bastante largo y con numerosas curvas, donde se marcará
la línea de salida y la de llegada.
Cada jugador correrá con su chapa el circuito
dibujado.
La forma de mover la chapa es golpearla con la uña
del dedo corazón ayudándose para tener más precisión y fuerza en el tiro con el
dedo pulgar.
Las saldas del circuito se penalizan con volver a
empezar.
Está permitido chocar unas chas con otras para así
hacer salir del circuito al otro participante.
Algunos jugadores adornaban sus chapas para
distinguir la propia y otros, para darles peso las rellenaban de cera, con las
peladuras de las naranjas…
Pulso
de pica:
Es originario de la provincia de Huesca de un pulso
entre pastores: Hay que colocarse en los extremos de un palo y ponerlo debajo
de la axila. Entonces se intenta empujar al contrincante fuera del círculo que
estará marcado el suelo.
E.M.
POESÍA
Caminos que no llevan a ningún lugar
Imagen extraída de: https://pxhere.com/es/photo/1397266
Caminando por la vida,
Cruzando valles, puertos, ciudades,
Conociendo nuevos lugares,
Huyendo de la realidad.
Inventando un futuro presente,
Colgando esperanzas que dabas por perdidas,
Reproduciendo lo que mi mente grabó,
El disco de mi vida recopilo,
Mas lo que busco nunca encuentro.
Voy caminando hacia la nada,
Caminos que no cruzan en ningún lugar.
Pasajes que acogen el vacío que llevo dentro,
Ríos que confluyen en un mismo sentimiento,
Voy viviendo el presente,
Sin el futuro ansiar,
no llega ese amor,
que me pudiera cambiar.
O.D.C.
