
Hay varias teorías sobre el
origen del árbol de Navidad, una de las
más extendidas proviene de los celtas de Europa Central, quienes empleaban árboles
para representar a varios dioses.

Se cree que el primer árbol
de Navidad, tal como se conoce actualmente, apareció en Alemania en 1605 y fue
llevado por los soberanos de la casa Hannover hasta Gran Bretaña en el siglo
XVIII.
Una antigua creencia
germánica era que un árbol gigantesco sostenía al mundo –esto explica la
costumbre de poner luces a los árboles-, en sus ramas, lo que simboliza el peso de la luna, el sol y
las estrellas. Este árbol representa la vida en invierno, cuando casi toda la naturaleza
parecía muerta, éste no perdía su verde follaje.
EP