El Museo de la Fresa
de Wepion (Bélgica) juega un papel muy importante como portador de la
memoria de este pueblo, tan vinculado a esta fruta. Este museo ha existido
entre el patrimonio local durante los últimos 35 años. Al entrar en el pequeño
edificio, anexo a la antigua ciudad de Wépion, nos encontraremos con los
vestigios de la antigua ciudad galo-romana. En las paredes se pueden ver mapas,
cuadros y fotos de Wepion en momentos diferentes de su historia
La siguiente sala está
dedicada a exposiciones temáticas, y ha sido renovada hace muy poco. El año
pasado, el Museo de la Fresa llevaba como lema “Parques, jardines y
árboles”, un tema que ha sido expuesto en 29 museos de toda la Valonia, en
un proyecto que llevaba por título “En los museos está el verde”.
A continuación nos
sumergimos en el corazón de la materia para visitar el espacio dedicado a las
fresas. Un primer recorrido nos permitirá descubrir la fresa en campos tan
diversos como la publicidad, el cine, el teatro, la pintura y la literatura,
sin olvidar la cocina, con innumerables recetas para mermeladas, postres y
otras especialidades.
La siguiente sala
alberga paneles creados por André Sansdrap, ingeniero agrónomo y especialista
en el cultivo de la fresa. Aquí se ofrece información completa sobre el cultivo
de las fresas en Wepion, su historia y su evolución. Descubriremos las
diferentes variedades de fresas, los tipos de plantaciones y la vida de la
fresa durante cada estación del año.
La exposición continúa
con una bella colección de fotos de la primera mitad del siglo XX, que muestran
la forma de cosechar la fresa, las herramientas para ello y su utilización. De
ahí se pasa a un jardín en el que contemplar cómo crecen las fresas y las
distintas variedades locales. Este jardín incluye en la mayoría de las
ocasiones actividades muy interesantes con niños.
La sala de al lado es
un homenaje a la conocida artesanía tradicional de la antigua Wepion. Retratos
y objetos que se exponen para hacernos vivir los pequeños momentos de la
historia cotidiana de la ciudad, esencia para la comprensión de toda una época.
Aquí encontraremos objetos hechos por albañiles, mamposteros, herreros y
carpinteros.
En el segundo piso del
museo nos encontramos con tres salas. La primera es conocida como la Cueva de
Alí Babá, y contiene la biblioteca que pronto se organizó como un centro de
documentación sobre la historia y la vida local, con una sección por supuesto
dedicada a las fresas. Se puede visitar por cualquier persona, siempre con cita
previa.
La siguiente sala nos
muestra a las grandes personalidades de la ciudad de Wepion, desde el alcalde,
hasta el párroco, el maestro, el médico y la partera. Se exponen retratos y
utensilios de trabajo que usaron en sus vidas. La mesa del centro de la sala
era la antigua mesa que había en el ayuntamiento de la ciudad.
La última de las salas
es el taller del modista Jeanne Lambert. Moldes para hacer sombreros, máquinas
de coser antiguas, estufas de hierro, ropas y adornos de Wepion nos ilustran
una de las grandes actividades de la población en los siglos pasados.
Y como en muchos otros
museos, una tienda cierra nuestra visita. Allí podremos comprar las mejores
fresas de la temporada, y todas las variedades de esta fruta.
Información
adicional
La visita al Museo de
la Fresa de Wepion tiene un precio de 3 euros para los adultos. Las personas
mayores de 60 años, los estudiantes hasta 18 años y personas discapacitadas,
pagarán 2 euros. Los niños de 6 a 12 años pagan sólo 1 euro.
El Museo abre desde
Semana Santa hasta el 31 de octubre, de 14.00 a 18.00 horas, todos los días,
excepto los lunes. Para llegar, podéis tomar como punto de referencia la ciudad
de NAMUR, Desde allí, debéis coger la carretera N-92, dirección Dinant durante
8 kilómetros. Si vais en autobús, acercaros hasta la estación de autobuses de
Namur, y tomar el número 4, Namur-Profondeville. Bajaros en la estación Polo
Norte, a 50 metros del Museo.
E. N.