jueves, 24 de enero de 2019

ORIGEN DEL ROSCÓN DE SAN VALERO




El origen del roscón de San Valero se remonta a la Edad Media.
Parece ser que las autoridades, principalmente los obispos y nobles celebraban el día del santo patrón de Zaragoza repartiendo lo que se denominaba «las  migajas » para sus súbditos que eran trozos de torta, y que con el tiempo acabó en el dulce del roscón.
Se cuenta también que la forma de rosca se debe a que así se podía insertar en los brazos del santo que sacaba en procesión. Cuando la misma terminaba los roscones se repartían entre quienes habían llevado la imagen del santo.
Como decimos con el tiempo se creó el roscón para todo el pueblo de Zaragoza y el mismo se repartía a la entrada de las iglesias. Esta misma costumbre se observaba en las fechas en que se celebra San Blas, San Antón y Santa Águeda aunque en esta última celebración el dulce es la «teta de Santa Águeda.» Esto es lo que hace que si añadimos el roscón de Reyes, puede decirse que Zaragoza es la ciudad más rosconera de España.
Por supuesto antiguamente y hasta bien entrado el siglo XX los roscones no llevaban nata y eran sólo el bollo.
Lo que sí viene desde la Edad Media junto con el roscón es el haba como sorpresa, la sorpresa propiamente dicha es mucho más reciente aunque muchos dicen que a principios del siglo XIX ya se incluía la sorpresa junto con el haba.
Lo importante es que, ya lo hagan con nata o sin nata, el roscón está muy bueno y todos celebramos San Valero con este dulce tan típico y tan rico. Y ya lo dice el refrán: «San Valero ventolero y rosconero.»  
Feliz San Valero a todos.
JRC y H.