El galacho del barrio rural de Juslibol es un antiguo meandro
del río Ebro que fue abandonado tras las
inundaciones de 1961, cuando las aguas ya no volvieron a su antiguo cauce,
siendo el último galacho formado por el Ebro.
En la década de los 70 se extrajeron áridos de las graveras
que el río había depositado en el meandro abandonado, llegando hasta el nivel
de agua subterránea, dando lugar a unos lagos que con el tiempo y con
intervenciones de mejora han ido adquiriendo un aspecto natural.
El camino nos conduce hasta el centro de visitantes, en el
que el visitante puede recibir información y dirigirse a distintos lugares,
entre los que destacaremos la laguna artificial y sus observatorios para aves
(fochas, garzas, ánades); el soto, en el que conviven especies como chopos,
álamos, olmos sauces o fresnos; y la zona de los lagos, que no son sino las
antiguas graveras abandonadas que la vegetación se ha encargado de naturalizar,
pudiendo ocurrir, además, que en invierno el conjunto galacho y lagos se inunde
y, junto con el río, formen una única lámina de agua que lo cubre todo.
AS