el viaje al monasterio, es un poco complicado, ya que había muchas curvas. Hicimos una parada a mitad de camino para tomar algo, y que se nos pase el mareo por las curvas. El viaje duró 2 horas y media, aunque merecía la pena, porque era muy bonito con árboles, acacias y pinos chaparros.
Entrada principal del monasterio nuevo |
Lo primero que vimos fue la tienda de recuerdos, que había en la entrada: figuritas, jerseys, pulseras... merchandising de la zona y de San Juan.
Entramos al monasterio nuevo de San Juan, que ahora es un centro de interpretación, donde te cuentan la historia de como vivían los monjes, cuando estaba habitado.
Sobre los restos del edificio del monasterio, había unas figuras blancas, en la que recreaba el modo de vida de los monjes en el monasterio: donde dormían, cenaban, hacían el pan, dentistas, panaderos...
BALCÓN DE LOS PIRINEOS
REAL MONASTERIO SAN JUAN DE LA PEÑA (MONASTERIO VIEJO)
Después de comer, fuimos al monasterio viejo de San Juan de la Peña. Lo que más me gustó fue la roca y el claustro. Una guía, nos enseñó el monasterio.
En la península ibérica, los musulmanes habían conquistado todo el territorio, pero los monjes construyeron un monasterio, para reconquistar la zona Pirenaica, y el resto de la península, y para rezar y que la gente fuera al cielo, y repoblar el territorio.
La iglesia es de estilo románico, austera, con poca luz, de piedra.
Allí había una replica del Santo Grial, que cuenta la leyenda que vino de Jerusalén, y estuvo varios siglos aquí. Finalmente, y tras pasar por varias ciudades, terminó en Valencia.
El paisaje, es muy bonito, porque los árboles, tenían hojas amarillas, naranjas, marrones... También había castañas y piñas.
JM y SB