Ir a la playa no solo sirve para desconcectar de la rutina del día a día, sino que además la playa nos proporciona una serie de beneficios para la salud.
playa significa agua del mar, sol y arena. Juntos forman la combinación perfecta que infunda estabilidad a nuestro organismo.
el sol nos proporciona alegría, y favorece la síntesis de la vitamina D, que es buena para los huesos, para absorver el calcio.
el agua del mar, cargada de minerales y oligoelementos, estimula nuestros músculos.
en este escenario de agua y sal, los humanos descansamos. Nos relajamos, jugamos, o un sinfín de cosas apetecibles terminadas en ámos, paseamos....
El masaje que nuestros pies reciben de la arena y la brisa marina, no están presentes en nuestros paseos por la ciudad. tampoco contamos con el factor humedad, que favorece nuestra respiración y el intercambio de gases en nuestros pulmones.
La playa es un escenario ideal para ejercitarnos y fortalecer nuestra salud.
La playa aumenta nuestros niveles de serotonina, la hormona del bienestar, y también nos ayuda a recuperarnos de lesiones. La brisa del mar proporciona sensación de frescura. El mar actua en nuestro o una terapia curativa, ante el dolor y numerosas enfermedades (talasoterapia), tanto respiratorias como musculares, con los baños de mar.
también es eficaz para problemas de obesidad, insomnio, osteoporosis, artritis, reumatismos, asma o faringitis. el agua del mar favorece la circulación de la sangre, revitaliza los tejidos, ayuda a cicatrizar heridas, tiene un efecto antiinflamatorio, y también retrasa el envejecimiento de la piel.
disfruta de la playa. Médicate con agua, sol y arena. tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.