El Mindfulness puede considerarse una filosofía de vida
que incluye la práctica de la meditación. Antes de hablar del Mindfulness
debemos aclarar qué es la meditación.
La meditación es una actividad intelectual en la que se
busca lograr un estado de atención centralizada en un pensamiento o
sentimiento.
Como el Mindfulness tiene que ver con el modo en el que
manejamos nuestro foco atencional, también se lo llama atención plena.
Mindfulness: partiendo de la meditación tradicional
Podemos entender el Mindfulness como un giro pragmático a
la concepción de meditación tradicional. Es decir, que las propuestas de
investigación y práctica del Mindfulness tienen el objetivo de mejorar la
calidad de vida de las personas.
El enfoque científico del Mindfulness
El Mindfulness es una versión sistematizada y
“aconfesional” de la meditación.
Se ha demostrado que ayuda a prevenir las recaídas en la
depresión es porque se concibe como un recurso que debe ser utilizado para
intervenir sobre objetivos concretos… Aunque también hay personas que lo
utilizan en su día a día simplemente por pasar por esa experiencia.
Ideas básicas sobre el Mindfulness
¿Qué es el Mindfulness?
El objetivo es lograr un
profundo estado de conciencia durante la sesión. El Mindfulness consigue separar
la persona de sus pensamientos para poder reconocerlos y poner en duda los
patrones mentales, otorgando un gran peso al aquí y el ahora mediante una atención total al momento presente.
¿Cuándo practicarlo?
Idealmente, debería
practicarse durante media hora al día, aunque se recomienda comenzar con
sesiones más cortas, de no más de diez minutos para ir construyendo poco a poco
estados mentales de meditación.
¿Dónde realizar Mindfulness?
Hay que tratar de buscar un
sitio libre de ruidos, con una temperatura entre 18 y 25º y en la que nos
sintamos confortables. En caso de que pongamos música de fondo, es importante
que ésta sea relajante y con ciclos repetitivos para impedir que acapare
nuestra percepción. Algunas personas prefieren realizar la meditación en
entornos abiertos, en su jardín o en un parque público. El uso de ropa
cómoda también es importante.
¿En qué posición se
practica?
La posición para el Mindfulness será,
simplemente, sentarse cómodamente en el suelo. Se puede emplear un cojín, una
esterilla o una toalla para estar más cómodos.
Ejercicios básicos
Debemos concentrar la
atención en la respiración, reconocerla y ser Podremos proseguir emitiendo un “mantra”: una
palabra o frase corta que, repetida de forma constante, induce a la relajación.
Es habitual usar el sonido “ohm”, u otras fórmulas como “estoy bien”, “siempre
aquí”, etc, ya sea mentalmente o en voz alta. Será necesario crear una imagen
relajante, visualizando un lugar tranquilo y que nos produzca bienestar. Puede
ser un sitio real o imaginario.
Habiendo entrenado la mente
en concentrarse en un aspecto de la percepción o imagen mental, deberemos
ejercitarla para que se vacíe y podamos ponerla en blanco.
¿Por qué debemos practicar
Mindfulness?
Practicar media hora de
Mindfuness diaria alivia los síntomas de trastornos como la depresión o la
ansiedad. La meditación también reporta mejoras en la memoria, la capacidad de
concentración, la autoconciencia y la inteligencia emocional.
Una filosofía de vida distinta
Más allá del Mindfuness, existe una filosofía de vida que
se entiende por vivir en el aquí y el ahora.
Desde la filosofía del Mindfulness se ve el foco
atencional como algo cuya gestión permite de liberarnos de situaciones que nos
bloquean y nos hacen perder el control.
El simple hecho de no caer en la rumiación y en las ideas
obsesivas es una manera de pensar y sentir de un modo más libre y consistente.
EP