El estadio de Torrero era un
campo de fútbol de Zaragoza, ubicado en el barrio de Torrero. Fue el terreno de
juego del Iberia Sport Club, equipo más destacado del fútbol aragonés de los
años veinte, para, después de su disolución, pasar a ser el primer campo del
Real Zaragoza durante sus veinticinco primeros años de vida, hasta la
inauguración del Estadio de La Romareda en 1957.
La inauguración del Campo de
Torrero tuvo lugar con un partido entre el Iberia y el Osasuna el 7 de octubre
de 1923 con resultado de 1-4 a favor del equipo navarro.
El 11 de septiembre de 1949, en
el primer partido como local del Zaragoza F.C. tras su retorno a la segunda
División, hubo un accidente en el estadio cayéndose parte de la grada este
debido a la lluvia. Murió un espectador y otros siete fueron heridos. Al
terminar la temporada se arregló, ampliándose la grada este y llegando el
estadio hasta una capacidad de 20.000 espectadores.
La temporada 1956/57 fue la
última del ya Real Zaragoza en Torrero, ascendiendo desde Segunda a Primera
División. El último partido jugado en el estadio fue un partido de Copa el 28
de abril de 1957 contra la Real Sociedad que terminó en empate.
El estadio pasó a ser propiedad
del Ayuntamiento de Zaragoza hasta los años 1970, cuando coemenzaron a venderse
y construirse las parcelas que ocupaba, derribándose su última grada a finales
de los 80. Actualmente su antiguo solar situado en la hoy denominada calle
Lasierra Purroy se alzan viviendas, además de un pequeño parque, el centro
cívico y la biblioteca municipal del barrio.
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