INGREDIENTES
- 1Kg de patatas para asar (preferiblemente patata nueva, y por supuesto bien lavadas y con la piel completamente limpia.)
- Sal al gusto
- Especias: Pimienta negra, pimentón, orégano, tomillo etc.
- Aceite de oliva, ajos, perejil y sal para hacer un alioli.
PREPARACIÓN
Hay muchas formas de asar las patatas, se
pueden asar en el fuego de una hoguera en la chimenea, en las brasas de esa
hoguera, o al horno, que es como las hace la gente que no tiene casa en el
pueblo con una bonita chimenea.
Si las vamos a asar en el fuego, conviene que
las recubramos bien con papel de aluminio, dos capas, y las dejamos que se
hagan poniéndolas junto al fuego y habrá que darles vueltas para que se hagan por todos lados. El tiempo dependerá de la viveza del fuego, y convendrá pincharlas con
un palito de madera para ver cuándo están tiernas; si el palito se hunde sin
dificultad en la patata, es que ya están hechas y las sacamos del fuego.
Si se hacen en las brasas, se tienen
también que recubrir con papel de aluminio, pero en este caso con solo una capa
bastará. La mejor forma es dejarlas directamente sobre
las brasas y luego cubrirlas con más brasas; misma recomendación que con el
fuego, cada equis tiempo comprobamos con un palito si van quedando tiernas, y
cuando el palito se hunda con facilidad, las sacamos.
Conviene en ambos casos utilizar patatas tamaño
mediano grande, pero no muy grandes, sobre todo en el método de las brasas, pues
cuanto más grande sea la patata más tardará en asarse.
Y ahora
vamos con la forma de hacerlas al horno.
Si las asamos enteras, también tenemos que envolverlas
con papel de aluminio, una capa, y dejarlas en la bandeja tal cual, con el
horno precalentado a 200º una media hora, o treinta y cinco minutos, y
pinchándolas con el palito de vez en cuando para ver cuando están en su punto.
Pero si las asamos partidas por la mitad, la
receta cambia. Primero, cubrimos la bandeja del horno de aceite, no demasiada
pero sí que tenga una base suficiente; a continuación sobre el aceite y por
toda la bandeja echamos sal, pimienta o pimentón, orégano, tomillo, etc., las
especias que nos parezcan bien, y removemos para que quede una base homogénea, y
una vez terminado este proceso, partimos las patatas por la mitad, y ponemos la
parte de la pulpa hacia abajo, es decir, sobre el aceite con las especias.
El horno debe estar precalentado al máximo, a
200º, y cuando metamos las patatas lo bajaremos a 180º, y las dejaremos
haciéndose también entre 30 y 35 minutos, o más, dependiendo del horno.
Aquí utilizaremos el mismo truco del palito,
cuando se hunda con facilidad en la patata, apagamos el horno y las sacamos.
A la hora de servirlas, las presentamos con
la parte que no lleva la piel, es decir, hacia arriba, y entonces la aliñamos
como nos dé la gana.
Yo les echo el alioli de toda la vida, perejil
con unos ajicos picados, aceite de oliva y sal, pero también se pueden
acompañar con mayonesa, o salsa barbacoa, o salsa brava, o salsa rosa, en fin,
el aliño que nos apetezca o como nos gusten más.
¡Ah!, un último detalle: si las hacemos al
horno y partidas, no utilicéis patatas muy grandes, sino medianas tirando a
pequeñas, y de tamaño similar para que se hornee bien todo a la par.
Y ya sólo queda probarlas. Buen provecho, y
como siempre os deseo felicidad y buenos alimentos.