El
leopardo africano se caracteriza por ser el más esquivo de todos los felinos.
Además
es muy difícil de verlo ya que tiene una gran capacidad de camuflaje.
Las
hembras crían solas a los cachorros, suele cambiar de guarida frecuentemente y
cuando es descubierta o se siente amenazada, cambia de lugar para que las crías
no corran peligro.
Su
pelaje es amarillo con motas oscuras y los machos son más grandes que las
hembras.
Los
machos pueden alcanzar de 91 a 1,91 m de longitud, más la cola que mide de 58 a
110 cm y una altura de 45 a 78 cm. Los machos adultos llegan a pesar entre 37 y
90 kg y las hembras de 28 a 60 kg.
Son
animales solitarios y el macho sólo se junta con la hembra cuando esta entra en
celo.
Su
alimentación es principalmente carnívora y muy variada.
Los
leopardos son los únicos que pueden trepar a los árboles lo qué le sirve para camuflarse y vigilar a sus cachorros cómo
de subir a sus presas para alejarlas de los otros depredadores.
Curiosidades del leopardo.
No
necesitan apenas agua debido a que absorben la mayor parte del líquido de sus
presas cuando las devoran. Son ágiles y veloces pueden alcanzar los 58 km/h en
escasos segundos y saltar a 3 metros verticalmente y hasta 6 de forma
horizontal y por último tienen un oído muy fino ya que detectan cualquier tipo
de movimiento e incluso las vibraciones de otros animales; pueden escuchar
cinco veces más sonidos que los humanos.
Sandra E.
