miércoles, 24 de mayo de 2017

SOFRITO

El sofrito es la mezcla suavemente frita de verduras y hortalizas típicamente mediterráneas, como son el tomate, el aceite de oliva, el ajo, la cebolla y el pimiento.
En la cocina mediterránea es muy popular sazonar con un sofrito. Científicos de la Universidad de Barcelona han encontrado evidencias científicas de los beneficios del sofrito, ya que sus propiedades antioxidantes son altamente biosaludables, por  la presencia en su interior de compuestos que intervienen en la prevención de dolencias cardiovasculares y cáncer.
El sofrito casero de tomate, rico en carotenos que se asocian con la regulación lipídica y los biomarcadores inflamatorios, es una de las salsas más clásicas de la dieta mediterránea. Ade
El sofrito es la mezcla suavemente frita de verduras y hortalizas típicamente mediterráneas, como son el tomate, el aceite de oliva, el ajo, la cebolla y el pimiento.
En la cocina mediterránea es muy popular sazonar con un sofrito. Científicos de la Universidad de Barcelona han encontrado evidencias científicas de los beneficios del sofrito, ya que sus propiedades antioxidantes son altamente biosaludables, por  la presencia en su interior de compuestos que intervienen en la prevención de dolencias cardiovasculares y cáncer.
El sofrito casero de tomate, rico en carotenos que se asocian con la regulación lipídica y los biomarcadores inflamatorios, es una de las salsas más clásicas de la dieta mediterránea. Además, los polifenoles que contienen la cebolla y el ajo, que  también forman parte de esta receta, presentan efectos beneficiosos frente a las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión, la diabetes y ciertos tipos de cáncer.
El sofrito casero es más sano que los comerciales por usar productos naturales y no tener sustancias químicas.
El sofrito es un producto fácil de preparar que se puede usar con pasta, arroz o incluso carnes. Hay muchas recetas de la cocina mediterránea que explican cómo cocinarlas y comerlas.
Para hacerlo, se necesita, además de ganas de cocinar, aceite, cebolla, pimiento, ajo, y algunos le incluyen tomate.
Primero,  se pone el aceite a calentar con fuego suave, se pica la cebolla muy fina, y se deja que se cueza poco a poco, hasta que quede blandita. Se añaden también los pimientos cortados en juliana, y se añaden hasta que quede blandito, y casi cuando esté, se añade el tomate y el ajo. Se añade también una pizca de sal. El truco está en hacerlo despacio, para que las verduras vayan soltando todos sus jugos.
E.P