Es un pequeño lugar, reserva para animales que antaño vivían en libertad, y ahora corren serio peligro de extinción. también acoge animales abandonados, que necesitan cuidados....
Fue un día lluvioso a la salida de Zaragoza, aunque al llegar allí, se despejó el cielo y pudimos disfrutar de un estupendo, con una agradable visita guidada. Allí pudimos ver y acariciar a burros, cabras, ovejas, gallinas, gallos, pavos reales, patos, ocas, sarrios...(y un sinfín de cérvidos), además de una pareja de osos. El guía nos explicó como llegó hasta allí el oso, como vive, qué come, la hibernación...
Luego por la tarde, fuimos a la estación de esquí de Candanchú, para tirarnos unos bolazos, y desahogarnos del mono de nieve.
Fue un día estupendo, que lo pasamos genial, para desconectar y cambiar de la rutina, aparte de disfrutar del aire limpio y puro de la montaña.
Aquí, unas fotos.
