Hoy vamos a
escribir sobre una receta muy jugosa, apetitosa, alimenticia y ligera donde las
haya, y fácil de hacer. Son los famosos pimienticos del piquillo rellenos de carne picada.
INGREDIENTES
·
16 pimientos
del piquillo (los que acaban en punta y son conos rojos huecos; se compran en
conserva, preferiblemente de cristal.)
·
½ kilo de
carne picada. Lo normal es que sea mitad de ternera, mitad de cerdo, pero si os
da por usar pollo, pavo, o sólo ternera, o solo cerdo, o la carne que más os
guste, pues adelante.
·
2 cebollas.
·
2 dientes de
ajo.
·
1 vaso de
salsa de tomate, o de tomate triturado. No añadir tomate frito ya hecho, no
queda igual.
·
½ copa de
coñac (de batalla, del barato, por supuesto.)
·
½ vaso de
nata líquida.
·
Sal.
·
Pimienta.
·
Aceite de
Oliva
·
2 huevos.
·
Harina.
PREPARACIÓN
- Picamos la cebolla y los ajos, bien picados.
- En la sartén, previamente precalentada, echamos un chorreón de aceite de oliva, y a continuación vertemos los ajos y la cebolla picados. Fuego bajo/medio, dejamos que se pochen, y cuidado con los ajos no se quemen.
- Después echamos la carne picada. Hay que procurar que la carne esté recientemente picada y lo más fresca posible. Añadir ahora sal y pimienta negra molida al gusto.
- Removemos bien durante cinco minutos, para deshacer los mazacotes de carne que se formarán de primeras, y para que el relleno se integre.
- Como seguramente la carne picada se pegará un poco a la sartén, porque es lo propio de la carne muy desmenuzada, a continuación echamos la media copita de coñac y un poco de agua, primero para darle sabor a la carne, y segundo para integrar esos pegotillos semiabrasados que añadirán mucho sabor al relleno.
- Se deja reposar el tiempo necesario para que el alcohol y el agua evaporen: no hay cuidado, el relleno no llevará un gramo de alcohol porque es lo primero que se evapora. Pero será necesario que pasen unos tres minutos como mínimo cocinándose.
- Cuando el relleno ya está consistente y no hay rastro de agua ni de humedad en el mismo, entonces echamos el medio vaso de nata líquida. Lo que pretendemos con esto es darle cremosidad al relleno.
- Removemos bien para que se integre en la masa del relleno, y aquí volvemos a sazonar con sal y pimienta al gusto, porque si no la nata añadirá dulzor a la mezcla.
- Dejamos cocinar la masa durante cinco minutos hasta que reduzca y se forme un relleno consistente y cremoso. Dejaremos reposar una media hora para que pierda calor.
- Pues bien una vez llegados aquí, lo que haremos será preparar en una fuente los pimientos separados, y sin el jugo de la conserva, y rellenaremos con ayuda de una cuchara, cada pimiento con la masa de carne cocinada, apartándolos en otra fuente hasta terminarlos todos.
- Una vez rellenos los pimientos, ya se podrían comer, pero absteneos insaciables, la receta aún no está terminada, porque a continuación rebozaremos con harina y huevo –y con cuidado– los pimientos rellenos y los freiremos en la sartén con aceite muy caliente, hasta que cojan el color dorado que más nos guste: poco hechos, bien hechos, muy hechos. Al gusto. La enciclopedia de los gustos todavía está por escribirse, y deberá tener tantas entradas como personas hay en el planeta Tierra… o sea, que nunca se escribirá.
- Recordemos conceptos: «Enharinar»: se pasa por harina lo que queremos freír, y en directo a la sartén. «Rebozar»: se enharina el producto, se pasa por huevo, y a continuación se fríe. «Empañar»: enharinamos, lo pasamos por huevo, y por último, lo pasamos por pan rallado -siempre en este orden-, y a continuación lo freímos.
- Una vez terminados de freír los pimienticos, los dejamos reposar en papel de cocina para que pierdan aceite, y los presentamos en una fuente, esperando una media hora para que pierdan calor, y luego a comerlos, que siempre es lo mejor de todas las recetas.
Y nada más por hoy; como siempre
desearos buen apetito, buen provecho, y que seáis muy felices comiendo buenos
alimentos.
JRC