2 Mejora el aspecto de la piel. Si sufres acné, el sol con moderación te puede ayudar, con media hora de sol al día mejora el aspecto de tu piel. Puedes tomar el sol a primera hora de la mañana o a última de la tarde, cuando no tienes peligro de quemaduras y que no sobrepases los 30 minutos. No te preocupes si la primera semana sufres un empeoramiento, eso significa que el sol te está limpiando las impurezas y te elimina la grasa del acné. Otra enfermedad de la piel a la que va muy bien el sol es la psoriasis, ahora se utilizan lámparas con rayos UV determinadas para ayudar a reducir las áreas enfermas y remitir la enfermedad.
3 Estimula la inmunidad. El sol protege de los catarros y las gripes en invierno, y hace que produzcamos más glóbulos blancos.
4 Equilibra el colesterol. En verano nos movemos más y comemos más frutas y verdura de temporada. Las personas que viven en climas soleados tienen menos incidencia de enfermedades cardiovasculares.
5 Disminuye la presión sanguínea. El sol provoca una vasodilatación de los vasos sanguíneos superficiales y aumenta la circulación de la sangre en la piel, conlo que al estar más repartida la sangre, disminuye la tensión.
6 Ahuyenta la depresión. Cuando estas deprimido y te bañas al sol se aleja el
cansancio, la depresión y el estrés. La explicación está en que los rayos UV
aumentan la producción de un neurotransmisor relacionado con la sensación de
bienestar: la serotonina, que también interviene en la regulación del sueño, la
temperatura del cuerpo y la conducta sexual.
7. mejora la calidad del sueño. Después de tomar el sol
duermes mejor y menos horas, sobre todo en verano porque los días son muy
largos, y nos resulta más fácil levantarnos descansados.SA y EP